Escuchar de moda sostenible, moda circular o moda consciente se ha normalizado en redes sociales y medios publicitarios, convirtiéndose en una ventana de esperanza para nosotros los consumidores que buscamos que nuestras decisiones de compra influyan positivamente. Más aún cuando de moda se trata, al ser considerada como una de las industrias más contaminantes.
Es sorprendente el incremento en la oferta de productos “sostenibles” de la industria de la moda en Chile, los cuales declaran contener algodón orgánico, material de origen reciclado, bajo en carbono, bajo en consumo de agua o libre de tóxicos; lo que ha impulsado a que muchos de nosotros compremos productos etiquetados con algún atributo diferenciador en favor de la sustentabilidad.
Pero ¿Qué hay de cierto detrás de esta pequeña etiqueta? ¿Qué deberíamos saber como consumidores para tomar una decisión consciente al momento de elegir nuestras prendas? ¿Qué deberían transparentar las marcas sobre un producto “sostenible” para no caer en el #GreenWashing?
Naciones Unidas indica en la Guía de Información de Sostenibilidad que entregar información sobre la sostenibilidad de un producto es declarar una o varias de sus dimensiones siendo estas la dimensión económica, social y/o ambiental. Esto exige una responsabilidad tanto de las marcas que producen la prenda como con el consumidor final, quién a través de su decisión de compra entrega su voto de confianza. En esta misma guía se identifican cinco principios fundamentales que deberían considerar las marcas al momento de hacer declaraciones de sustentabilidad de sus productos, estos son:
(1) Veracidad; es decir, construir declaraciones basadas en información confiable, por ejemplo, a través de un certificado.
(2) Relevancia, explicando las áreas de mejora en la sustentabilidad asociada al atributo. (3) Claridad, a través de la entrega de información útil y de fácil comprensión.
(4) Transparencia, orientando al consumidor con el fin de satisfacer todas sus inquietudes; y
(5) Accesibilidad, que la información sea fácil de identificar y de acceder.
Un ejemplo, es una prenda certificada OEKO-TEX®, que indica que es segura al confirmar que cumple la normativa respecto al contenido de sustancias nocivas para la salud. En este caso la prenda certificada debería tener una etiqueta visible que indique el número de certificado, el nombre del instituto que realiza el testeo químico y el link www.oeko-tex.com donde se puede verificar la información. Si no se observa esta información en la etiqueta, es recomendable dirigirse al sello para confirmarlo (info@oekotex.com).
Otro ejemplo, es una prenda etiquetada GOTS (por sus siglas en ingles Global Organic Textil Standard) la cual debería incluir el contenido orgánico de la prenda, la empresa certificadora y el número de licencia de la entidad certificada. Vale decir que las marcas con mayor posicionamiento global, como H&M y Zara han realizado declaraciones ambiciosas respecto al contenido y composición de los materiales con atributos de sustentabilidad de sus colecciones. Esto ha acelerado la oferta global de productos textiles con este tipo de atributos.
Sin embargo, es triste reconocer que todavía existe un mercado en el que se alteran certificados o incluso productos que portan etiquetas de atributos de sustentabilidad sin una revisión previa de un certificado u otra evidencia que así lo garantice. Es por ello que existe el riesgo que la oferta actual de “productos sostenibles” no cuenten con el sustento necesario. Para evitar este tipo de prácticas es importante que las marcas empoderen a los equipos de compras, de diseño de productos y de marketing para que el resultante sea una verdadera experiencia de compra para el consumidor en pro de la sustentabilidad. En este sentido, vale la pena destacar que en el mercado existen herramientas que permite conocer la historia de los productos y sus atributos, donde se puede rastrear; por ejemplo, el algodón orgánico desde el cultivo hasta la prenda final. Herramientas como estas, fortalecen la confianza del consumidor y la transparencia de la información.
¿Qué es Green washing o "Lavado verde"?
Es un intento de engañar a los consumidores y comercializar productos como más ecológicos de lo que realmente son. Esto puede ser por exageración o una interpretación inadecuada del desempeño ambiental, una afirmación que no se puede verificar, que es irrelevante o simplemente es falsa. Así mismo, la expresión “verde” hace referencia a declaraciones de tipo social y ético. Fuente: Guidelines for providing product sustainability information, United Nations Environment Programme, 2017. Consultado el 28 de febrero de 2020)
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