¡Por si las moscas! las moscas podrían ser las mas felices en la cuarentena si no tomas precauciones.
Si algo tenemos claro sobre este período es que debemos cuidarnos, usar mascarilla, lavarnos las manos, no salir de casa y por supuesto abastecernos de provisiones. Como no hay certeza de cuando terminará la cuarentena, a la hora de comprar nuestros víveres viene a nuestra mente el conocido refrán “por si las moscas”, que nos impulsa a comprar un poco más de alimento para no quedar cortos. Ya en casa comienza la batalla con el refrigerador al intentar ubicar esas provisiones; que por más que juegues al Tetris, siempre quedará algo por fuera.
Es ahí cuando piensas <<Parece que compré más de la cuenta>>.
¿Cómo convertir esta compra en una oportunidad para alimentar saludablemente a tu familia y no perder ni un gramo de alimento?
Lo ideal es que antes de comprar, planifiques un menú balanceado con el número de personas que comerán y las raciones de al menos los próximos quince días. Esto ayudará no solo a alimentar de manera saludable y balanceada a tu familia, sino también a ahorrar dinero, justo ahora que es muy escaso.
Para el caso de alimentos frescos, utiliza primero aquellos que se podrían dañar más pronto. Y con los otros, piensa en posibles preparaciones que podrías realizar; por ejemplo: salsas de tomates, mermeladas, pasta de albahaca, y por qué no, empezar a incursionar en el mundo de los fermentados. Esto te ayudará además a optimizar espacio. Para el caso de los vegetales y frutas, ten en cuenta que varios de ellos pueden conservarse congelados, y si bien lo ideal es comérselos frescos, también van a ser nutritivos si es que los preparas en sopas, guisos, jugos o ensaladas calientes.
Si encuentras alguna oferta de productos no perecibles como conservas o legumbres ¡no te la pierdas! por lo general estas tienen un tiempo de vida prolongado. Solo ten precauciones para almacenarlos. Por ejemplo, que las latas estén en buen estado, y que las legumbres se encuentren en un lugar seco, fresco, protegido de la humedad y de la luz directa.
Revisa el etiquetado de tus productos, y prioriza aquellos que están más cerca de su fecha de vencimiento, no dejes pasar el tiempo optimo recomendado para consumirlo. Verifica la temperatura de tu refri, un exceso de temperatura podría deteriorar las propiedades organolépticas y nutricionales de tus alimentos.
Por último, mantén cerca un pizarrón donde puedas dejar algunas notas como:
Quedó un poco de la comida del lunes.
La coliflor se esta poniendo blanda.
El queso a punto de vencer.
Esto te puede permitir reorganizar un Menú incorporando alimentos que con prioridad necesitan ser consumidos, así como involucrar a tu familia en su cuidado y valoración.
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