Está claro que Chile es uno de los países más vulnerables al cambio climático, la degradación del uso de suelo por factores naturales y antrópicos (ser humano) está afectando los ecosistemas y la población en general [1]. Los efectos del cambio climático como por ejemplo, la megasequía que nos afecta desde el 2010, con un déficit de un 30% [2] no son menores, esta ausencia de precipitaciones está provocando desertificación de un 22% de todo el territorio continental [1]. No podemos hacernos los sordos ante estos eventos catastróficos, y por ello el año 2012 Chile lideraba junto con Costa Rica el primer Acuerdo Regional ambiental de América Latina y el Caribe, este pacto aspira proteger 3 derechos básicos:
ACCESO A LA INFORMACIÓN AMBIENTAL. Cualquier persona puede solicitar y obtener la información.
PARTICIPACIÓN PÚBLICA DE LOS PROCESOS DE TOMA DE DECISIONES AMBIENTALES. Permite vigilar posibles proyectos que puedan tener impacto negativo sobre el medio ambiente.
ACCESO A LA JUSTICIA AMBIENTAL Puede ser impulsada por cualquier ciudadano [3].
Sonaba bonito, sin embargo, Chile dio un paso al costado y el día de ayer decidió no firmar el acuerdo, a pesar de que fue un impulsor y uno de los líderes del proceso. Esta inconsistencia en la postura de Chile nos parece lamentable, sobre todo en un país que necesita velar por los derechos ambientales y sociales y transformarnos en un país resiliente y apostando a un desarrollo sostenible.
Quedan dos días para que Chile reconsidere la firma de Escazú
Para sorpresa de los todos, Chile que se ha destacado a nivel regional en definir políticas de vanguardia como el impuesto verde ; establecer metas para la gestión de residuos de empaques y embalajes; así como liderar la COP 25; ahora se retracta de la firma de Acuerdo de Escazú. Este primer gran pacto medioambiental de América Latina y el Caribe; sobre el acceso a información, la participación y a la justicia ambiental que en principio fue impulsado por Chile ahora recibe un rechazo del gobierno por considerarlo ambiguo.
En Cadenas de Valor Sustentables SpA, tenemos la esperanza que el gobierno avance con la firma del mismo y reconsidere su posición durante el día de hoy. Este pacto fortalece el estándar de las herramientas legales ya existentes, especialmente en la defensa a los derechos humanos y a vivir en un ambiente sano.
